En nuestra reciente época desde 2020 a la fecha, los apagones en distintas regiones del pais mexicano, se han dejado al descubierto realidades preocupantes: nuestro sistema eléctrico está llegando a un límite. Lo que para muchos es solo una molestia momentánea, para la industria representa una cadena de consecuencias económicas y operativas bastante complejas para dejar pasar por alto.
Aquí te contamos por qué.

🔌 Pérdidas en la producción
Cuando se va la luz, también se apagan líneas de producción. Esto significa tiempo muerto ⏳, personal sin actividad, procesos detenidos por hasta dos horas. Cada minuto cuesta, y mucho.

💸 Inversión que se convierte en gasto
Las empresas se ven obligadas a pagar horas extra para reponer lo que no se pudo producir. Eso que era inversión planificada se convierte en gasto no previsto.

⚙️ Daños a equipos y maquinaria
Las variaciones de voltaje al momento del corte o regreso de energía pueden dañar equipos sofisticados ⚠️, dejándolos fuera de servicio por días o incluso inutilizables. Un solo apagón puede traducirse en miles de pesos de pérdidas.

🥶 Merma por fallas en refrigeración o almacenamiento
En industrias que dependen de la cadena fría o requieren condiciones especiales de almacenamiento, un apagón puede significar que el producto se eche a perder. Y en producción, el desperdicio duele... y se paga.
Los apagones no solo apagan máquinas, también apagan oportunidades y frenan el crecimiento. 💡 Si no tomamos medidas preventivas y hasta correctivas, se puede caer en una crisis energética que afecte aún mas fuerte la economía del país 🚨